La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) era la cuarta caja de mayor tamaño de España y fue la única que emitió este producto de cuotas participativas que a modo de unas acciones pretendían ser el germen de una participación en los fondos propios de la entidad.
Como es de todos conocida la “quiebra” de la CAM y su posterior “adquisición” por parte del Banco de Sabadell llevó ala nulidad de su valor.
En cuanto a la comercialización de las Cuotas Participativas Cam, la Entidad no facilitó información suficiente a los clientes sobre la naturaleza y los efectos económicos del producto adquirido, procediendo en la elevada mayoría de casos a estimar la acción de nulidad condenando a la Fundación CAM y a la entidad financiera Banco Sabadell.