EL JUICIO POR EL ‘SAQUEO’ DE LA CAM CONTINÚA CON LOS ÁNIMOS MUY CALDEADOS
CASO CAM. CUOTAS PARTICIPATIVAS
Las cuotas participativas emitidas por CAM afectaron a miles de ahorradores que en su mayor parte aún no han recuperado su dinero
La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) es la entidad que ostenta el triste marchamo de haber recibido las mayores ayudas públicas, por encima de Bankia, con 26.302 millones de euros, según el Tribunal de Cuentas. La supuesta falsedad de sus cuentas y los millonarios bonus de su cúpula están juzgándose en la Audiencia Nacional, en un ambiente muy caldeado por parte de los afectados por las Cuotas Participativas CAM, ahorradores y clientes de la entidad que desconocían el riesgo de dichos productos.
Este juicio, que guarda muchas similitudes con el caso Bankia, deriva de la insolvencia e intervención de la entidad alicantina en julio de 2011, cuyas cuentas tuvieron que ser reformuladas al aflorar sus ingentes pérdidas ocultas. El entonces gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, llegó a decir que la CAM era “lo peor de lo peor” del sistema financiero. La caja fue subastada y se la quedó el Sabadell por un euro y con unas garantías concedidas por el Fondo de Garantía de Depósitos de 21.859 millones. Además, el FROB le inyectó 4.443 millones de capital público.
La única que emitió “cuotas participativas”
Se da la circunstancia de que la CAM fue la única caja que emitió, desde 2007, unos valores llamados ‘cuotas participativas’, que eran similares a las acciones pero para las cajas de ahorros: cotizaban en bolsa y pagaban dividendo. Cuando la CAM fue intervenida, estos instrumentos pasaron a valer cero, con las consiguientes pérdidas para los ahorradores que las habían comprado, en su mayor parte clientes de la entidad.
Excluidos de la causa los querellantes que compraron antes de 2011
En el juicio, que preside la magistrada Ángela Murillo, el fiscal pide siete años y seis meses de prisión para los principales acusados (el ex director general Roberto López Abad y su sucesora, Dolores Amorós entre otros) por los delitos continuados de falsedad contable y estafa, o en vez de este último, apropiación indebida y administración desleal.
En las primera jornadas de la vista, donde se están debatiendo cuestiones previas, las defensas y los que afrontan responsabilidades civiles (Fundación Obra Social CAM, Sabadell y Caser, con el que la CAM tenía una póliza por posibles pleitos) han logrado que el alto tribunal excluya de la causa a los clientes que compraron cuotas participativas antes de 2011, puesto que sólo se juzga el falseamiento de los resultados de 2010 y 2011.
Esto quiere decir que los afectados o las plataformas de afectados que plantearon o se adhirieron a la querella que se sigue en la Audiencia no podrán seguir personados en el caso y no tendrán la posibilidad de recuperar su inversión o de ser indemnizados salvo que acudan a la vía civil..
Se calcula que bajo está circunstancia, afectados personados en la querella y que compraron acciones antes de 2011, se encuentran cerca de miles de partícipes de un total de afectados de mas de 100.000, sobre todo de la provincia de Alicante pero también de Valencia y Murcia, donde el Banco llego a abrir un número muy considerable de oficinas.