LOS AFECTADOS DEL POPULAR TIENEN SÓLO 3 MESES PARA ACEPTAR LOS BONOS DE FIDELIZACIÓN DEL SANTANDER
La entidad, que ya ha registrado el folleto de emisión en la CNMV, inicia así la colocación de los bonos de fidelización Santander con los que la entidad financiera quiere compensar a los afectados del Banco Popular para evitar una ola de demandas. Son obligaciones perpetuas cuya tasación real oscila entre el 68% de lo que invirtieron los particulares en acciones y bonos del Popular.
Banco Santander ha registrado ya en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la emisión de bonos con vencimiento perpetuo con los que la entidad financiera compensará a los accionistas del Banco Popular que acudieron a la ampliación de capital de mayo de 2016 y lo perdieron todo tras la resolución por parte de la Comisión Europea. La oferta empezará a comercializarse mañana y finalizará el 7 de diciembre, según han confirmado fuentes próximas a la operación.
La emisión, que asciende a 980 millones de euros, ya tiene el visto bueno del organismo supervisor, por lo que el Santander ha decidido iniciar de forma inmediata lo que ha denominado una “acción comercial” para dar una solución a los clientes minoristas del Popular que compraron acciones el pasado año y las obligaciones subordinadas vendidas entre julio y octubre de 2011. Unos activos que, tras la resolución por parte de las instituciones europeas, vieron reducido su valor a cero.
En ambos casos, tienen que haber mantenido las acciones como las obligaciones depositadas en el Grupo Popular o Santander en la fecha de la resolución del banco y el importe a entregar dependerá de la inversión que realizaron. Los que invirtieron hasta 100.000 euros recibirán la totalidad; para el tramo entre 100.000 y 500.000, el 75%, y para el tramo entre 500.000 y un millón, el 50%. Todas estas cantidades son acumulativas.
En qué consiste la oferta
La oferta consiste en la entrega de bonos (“bonos de fidelización”) al cliente que no vendió ni las acciones ni las obligaciones hasta el día de la resolución, bonos que darán derecho a un cupón efectivo discrecional y no acumulativo a un tipo interés nominal anual del 1% pagadero trimestralmente. Son obligaciones perpetuas emitidas por Banco Santander, con 100 euros de valor nominal, y que se podrán amortizar a partir de los siete años a voluntad de la entidad. Cuando se produzca su amortización, el titular recibirá el 100% del valor nominal del bono de fidelización.
Los responsables del Santander han hecho hincapié a los empleados para que trasmitan a los afectados que se trata de “un regalo”, porque el banco no tiene obligación legal alguna de ofrecer ningún tipo de compensación. Además, indican que el ahorrador no tiene que realizar ningún desembolso y que el bono podrá ser vendido de forma inmediata en el mercado secundario, si bien su valor será por tanto inferior al 100%. En concreto, según dos informes de Intermoney y de Analistas Financieras, su tasación oscila entre el 68 y el 75%.
Retener a los afectados
No obstante, la voluntad del grupo presidido por Ana Botín es conseguir retener a unos 110.000 afectados para mantener la cartera de clientes y, sobre todo, evitar una oleada de demandas por parte de estos inversores particulares. Porque la condición indispensable para recibir este bono es que el cliente renuncia a emprender medidas legales contra el Santander. De la totalidad de los inversores que perdieron su dinero, 90.000 eran clientes del Popular y, curiosamente, 20.000, del propio Santander.
Según anunció Banco Santander en julio, quedan excluidos de esta acción comercial los inversores institucionales, los miembros del consejo de administración de Banco Popular hasta su resolución, las personas vinculadas a dichos consejeros y los accionistas que, individual o concertadamente, hayan tenido participación significativa en el Popular declarada en la CNMV.