Prácticamente todos los Bancos han comercializado productos estructurados:BBVA, BANCO SANTANDER, LA CAIXA, BANKINTER, BANESTO, URQUIJO, BANIF, MEDIOLANUM, BNP, FIBANC, y un largo etc…. también se les ha denominado “depósitos estructurados “o “bonos estructurados”.
Estos productos han sido comercializados indebidamente a ahorradores y pequeñas y medianas empresas.
En el producto o depósito estructurado se constituye un depósito a plazo fijo combinado con una adquisición de renta variable. Estos productos se han colocado con la pretensión de dar más rentabilidad, pero sin la información de riesgos adecuada ni mucho menos analizando las consecuencias para el cliente y esto por no señalar los casos de imposición del banco o la compra absolutamente desinformada.
La CNMV los define como “la unión de dos o más productos financieros en una sola estructura. Normalmente, lo más común suele ser un producto de renta fija más uno o más derivados. Estos productos son de carácter complejo y cuentan con elevado riesgo.”
Hablar de productos, bonos, valores, etc, sin describir los riegos reales ha sido una ocultación y mala praxis comercializadora por parte de las entidades financieras.
Se da la circunstancia que en estos últimos años ha perdido importancia el perfil del demandante y la entidad tiene que acreditar para mantener su tesis de compra informada que el adquiriente tenía conocimiento del producto suscrito cuestión que no sucede prácticamente nunca.
Yuris ha tenido numerosos casos en el que los productos estructurados habían sido vendido a Pymes o a sus socios como exigencia para la concesión de préstamos. Nuestro porcentaje de éxito es absoluto.